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Daniel Ramos: «Tardes de Soledad me parece un revulsivo... Serra ha hecho un cañón de película»

El ganadero revela la autenticidad y el papel fundamental de los sonidos del toro, que se destacan como los grandes secretos del documental


Tardes de Soledad

Redacción BLOGENART Magazine
LUNES | 07 OCTUBRE 2024

El documental Tardes de Soledad, protagonizado por Andrés Roca Rey y dirigido por Albert Serra, ganó la Concha de Oro en el Festival Internacional de San Sebastián 2024. Daniel Ramos, ganadero de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, destacó la importancia de su colaboración en el proyecto, que incluyó la captura de sonidos clave, como las pisadas y la respiración del toro. Ramos elogió la autenticidad del filme, que no sigue un guion convencional y ofrece una mirada íntima a la plaza de toros, con diálogos naturales entre los protagonistas.

El documental Tardes de Soledad, protagonizado por el torero Andrés Roca Rey, se alzó con la Concha de Oro en la 72ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Bajo la dirección de Albert Serra, el filme ha sido catalogado como “cine de autor” por su enfoque íntimo y reflexivo sobre el mundo de la tauromaquia. El jurado del prestigioso certamen no dudó en otorgarle el galardón el pasado sábado, destacando la originalidad y profundidad de la obra.


Lejos de ser una simple exaltación de los momentos más gloriosos en una corrida de toros, Tardes de Soledad invita a los espectadores a adentrarse en la intimidad de la plaza, explorando la relación entre toro y torero. Sin embargo, uno de los protagonistas inesperados es el ganadero Daniel Ramos, miembro de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (RUCTL), cuya contribución resultó esencial para el éxito del documental.


La clave: los sonidos del toro

Daniel Ramos, propietario de una reconocida ganadería en Borriol, Castellón, relata cómo se involucró en el proyecto gracias a su amigo Salvador Boix, apoderado del torero José Tomás. “Me llamó y me pidió que echara una mano en el rodaje de un documental. Como es amigo mío, acepté encantado”, explica el ganadero. Desde ese momento, toda su familia—incluidos sus hijos Hugo y Héctor, y su esposa Yolanda—se comprometió plenamente con el equipo de producción, creando un ambiente de colaboración único.


Uno de los mayores desafíos durante la filmación fue la captura de los sonidos cruciales de la corrida, como las pisadas del toro y su respiración. Ramos recuerda cómo, tras varios intentos fallidos, lograron grabar los efectos necesarios: “Quitamos cualquier cosa que pudiera producir ruido, incluso los cencerros de los animales. Luego, grabamos con un manso de 500 kilos durante más de tres horas hasta conseguir los sonidos perfectos”. La respiración del toro, en particular, resultó ser uno de los elementos más impactantes en la película.


Un documental sin guion y lleno de autenticidad

Una de las particularidades de Tardes de Soledad es la ausencia de un guion tradicional. Los diálogos que aparecen son las conversaciones naturales entre Roca Rey y su cuadrilla, así como con su apoderado y mozo de espadas. Según Ramos, esta autenticidad es lo que convierte al documental en una obra revolucionaria dentro del cine taurino: “No es una película taurina al uso. A veces ves solo al toro, a veces solo al torero. Pero el conjunto de imágenes y sonidos crea una experiencia única”, comenta.


Ramos estuvo presente en el estreno de la película, donde destacó la atención y el respeto del público: “Había un silencio sepulcral en la sala, todos estaban completamente absortos. Cuando la película terminó, el aplauso fue unánime”.


El reconocimiento a la ganadería de Daniel Ramos

La implicación de la ganadería de Daniel Ramos en el documental fue recompensada de manera simbólica. “Cuando acabaron el rodaje, me preguntaron cuánto debían. Les dije que no quería dinero, solo que mencionaran el nombre de la ganadería y la ubicación de la finca en los créditos finales, y que nos invitaran al estreno”, cuenta Ramos. La promesa se cumplió, y su familia estuvo presente en la alfombra roja junto al equipo técnico y el apoderado de Roca Rey.


La ganadería de Daniel Ramos Alfonso, localizada en Borriol, Castellón, ha quedado inmortalizada en los créditos de una película que, según muchos, marca un antes y un después en la cinematografía taurina.

BLOGENART magazine | Revista Digital de Difusión Cultural

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