En buenas manos, las manos de Purificación Varas en pleno barrio de Salamanca
La periodista Ana Verónica García visitó el centro de salud y belleza PURIFICACIÓN VARAS en pleno centro del Barrio de Salamanca en Madrid, no te pierdas sus impresiones tras probar algunos productos de Secretos del Agua

Hace algún tiempo que no comparto ninguno de mis trucos ni la evolución de mi vida saludable pero ha habido grandes cambios en mi vida, grandes, muy grandes… Lo que no ha cambiado es mi interés por mantener una alimentación saludable y una mentalidad positiva. En estos meses he procurado trasladar esa “saludabilidad” (aunque dudo que palabra exista, el concepto sí es muy real) a todos los ámbitos de mi vida, entre ellos los cuidados físicos de mi piel, mi pelo y mi apariencia en general.
Y es, en este punto de mi vida, cuando conozco a Puri Varas, alma mater de Purificación Varas (C/Ortega y Gasset, 81), un sitio que va más allá de un centro de belleza porque Puri se encarga de ofrecer un servicio de bienestar integral. Cuando la conocí me transmitió una energía que no es fácil encontrar en centros de belleza y la conexión se produjo cuando nos enfrascamos en una conversación alrededor de la importancia de cuidarse tanto por fuera como dentro entrando en contacto con yo interior de cada uno y con la salud como último objetivo.
Después del verano andaba dando palos de ciego en cuanto al cuidado de mi cabello, no por el estilismo que debía adoptar, sino por el tratamiento que debía aplicar para recuperar el brillo y la fuerza que le faltaba a mi melena. Entonces Puri me descubrió algunos de los productos de la línea capilar de, una firma 100% natural cuya filosofía, valores y objetivos me cautivaron rompiendo los viejos paradigmas de la belleza artificial y orientada hacia la “Belleza Real y Saludable” a través de sus productos y tratamientos sin agresión, sin sustancias tóxicas, ni ácidos, siliconas o derivados del petróleo y con el Agua Biopolar™ proveniente del agua mineral pura de montaña como su principal elemento.
Y, aunque con la teoría ya me habían ganado, yo soy como Santo Tomás, que si no lo veo no lo creo y decidí poner a prueba algunos de sus productos reparadores. La verdad es que para mi pelo ha empezado a recuperar poco a poco la vida y la energía que había perdido.
Ahora estoy deseando volver a ver a Puri para que me aconseje cómo seguir cuidando, ya no solo mi cabello sino el resto de mi cuerpo, que tantos cambios está experimentando en los últimos meses…