También destacó Joao D’Alva, a quien la espada privó de un triunfo tras una actuación seria e importante
Redacción BLOGENART
JUEVES | 07 SEPTIEMBRE 2023
Gómez Valenzuela se enfrentó a un primer novillo muy serio que desarrolló peligro en el pitón derecho. El viento se convirtió en otro enemigo cuando intentó plantear la faena por el izquierdo, donde el novillo de Juan Luis Fraile mostraba más disposición hasta que también empezó a hacer amagos. A pesar de las dificultades, el novillero se mantuvo decidido y mató con precisión de estocada, siendo ovacionado.
El segundo de su lote presentó una embestida brusca y violenta. Gómez Valenzuela se dobló con él al iniciar la faena y no se amilanó ante tanta aspereza, resolviendo de manera digna esta complicada situación. Logró una estocada efectiva y recibió una vuelta al ruedo tras una petición del público.
Joao D’Alva, quien sustituía a José Antonio Valencia, demostró disposición con el capote en el segundo turno de la tarde. Animó al público con un tercio de banderillas lleno de vibrante emoción como preludio a una faena de firmeza y entrega, destacando en el toreo de mano baja por el pitón derecho. Sin embargo, el novillo no colaboró en el toreo por el pitón izquierdo. Joao D’Alva necesitó tres intentos para matar, perdiendo así una oportunidad de triunfo, pero recibió una ovación.
Joao D’Alva exhibió su oficio con el capote en el quinto, al que banderilleó de manera brillante y auténtica. También comenzó la faena de manera decidida, con un pase cambiado por la espalda y una serie inicial bien ligada que llegó al tendido. Lamentablemente, el novillo no mantuvo el ritmo y comenzó a resistirse tempranamente, exigiendo un esfuerzo adicional al portugués. Joao D’Alva se entregó y luchó con valentía en una faena de gran mérito e importancia, pero nuevamente perdió un merecido triunfo debido a problemas con la espada.
El tercer novillo de la tarde resultó distraído en todos sus embistes, lo que impidió la fluidez en los muletazos. Miguel Serrano dejó la muleta puesta en un esfuerzo por controlar la situación y buscó oportunidades para robar algunos muletazos por ambos pitones. A pesar de estar por encima de su oponente, Serrano se demoró en la estocada, escuchando dos avisos.
El sexto novillo resultó ser un sobrero del mismo hierro, manso en el caballo, que necesitó ser colocado hasta en tres ocasiones para recibir una puya efectiva. Serrano se limitó a lidiarlo y entrar a matar, logrando su cometido no sin dificultad y requiriendo el uso del descabello. La plaza respondió en silencio.
FICHA: Se lidiaron novillos de Juan Luis Fraile -el sexto sobrero del mismo hierro-, bien presentados y de poco juego. Gómez Valenzuela, ovación y vuelta al ruedo. Joao D’Alva, ovación y silencio. Miguel Serrano, silencio tras dos avisos y silencio. Más de media plaza.
