Perera deslumbra en Sevilla pero pierde las orejas con la espada
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El extremeño firmó la mejor faena de la tarde con un toro premiado con la vuelta al ruedo, pero falló con el descabello

Redacción BLOGENART Magazine
MIÉRCOLES | 07 MAYO 2025
Miguel Ángel Perera cuajó la mejor faena en la Maestranza con un gran toro de Santiago Domecq, pero perdió el triunfo por fallos con la espada. Crónica completa de la corrida del abono en Sevilla.
Miguel Ángel Perera protagonizó la faena más destacada de la undécima corrida de abono en la Plaza de Toros de Sevilla, donde estuvo cerca de cortar dos orejas tras una actuación brillante frente a un extraordinario toro de Santiago Domecq, premiado con la vuelta al ruedo. Sin embargo, la falta de acierto con la espada y el descabello le impidió materializar el triunfo. Manuel Escribano y Borja Jiménez también mostraron entrega y pasajes de buen toreo, pero no lograron redondear sus actuaciones.
La tarde se caracterizó por el juego desigual de los toros de Santiago Domecq, siendo el segundo ejemplar —"Anárquico", número 116, colorao y de 558 kilos— el más destacado. El público casi llenó el coso sevillano en una jornada donde se vivieron momentos de emoción, pero sin que se produjeran premios en forma de trofeos.
Undécima de abono en la Maestranza
Miguel Ángel Perera protagonizó la faena más destacada de la undécima corrida del abono en la Real Maestranza de Sevilla. El torero extremeño pudo haber cortado dos orejas al segundo de su lote, un extraordinario toro de Santiago Domecq premiado con la vuelta al ruedo. Sin embargo, los fallos con el descabello le privaron de un triunfo que parecía seguro. Manuel Escribano y Borja Jiménez mostraron entrega y actitud, aunque no lograron redondear faenas de premio.
El compromiso de Escribano, sin premio
Manuel Escribano abrió la tarde con una larga cambiada en portagayola, pero fue desarmado en un momento de apuro. A continuación, toreó a la verónica con entrega. El toro derribó al picador en la segunda vara, y Perera firmó un buen quite por chicuelinas. Escribano brilló en banderillas, destacando un par al quiebro y otro al violín.
Durante la faena de muleta, el astado mostró dudas desde el inicio, pero Escribano logró imponer su mando bajando la mano, firmando dos series de mérito antes de que el toro comenzara a pararse. Lo intentó al natural, aunque el toro hizo hilo. Mató de estocada tras faena meritoria pero sin posibilidades de trofeo.
Con el quinto, Escribano volvió a entregarse en banderillas, incluyendo un tercer par al quiebro y otro sentado en el estribo. El toro embistió con nobleza pero sin fuerza, lo que limitó el lucimiento. El torero sevillano firmó muletazos limpios por ambos pitones, aunque sin la emoción que da un toro con transmisión.
Una faena de altura de Perera, deslucida por la espada
Miguel Ángel Perera templó con gusto a la verónica en su primero, aunque fue desarmado en el remate. El toro fue medido en varas y Borja Jiménez firmó un quite por chicuelinas de bella factura. Perera inició la faena con muletazos por alto, quieto y firme, ante un toro que embistió con profundidad y clase desde el inicio.
El extremeño toreó con la mano muy baja, imponiendo su temple tanto en redondo como al natural. Ligó con hondura, cerrando con pases de pecho de gran calado. Se metió entre los pitones en un final de faena de alto riesgo y emoción. Dejó una estocada, pero falló reiteradamente con el descabello, lo que le hizo perder un triunfo de dos orejas que el público ya había reconocido.
Con el quinto, Perera apenas pudo lucir de capa. El toro esperó en banderillas y resultó muy irregular en la muleta. A pesar de los intentos del diestro por someter y construir una faena, el animal no respondió. Mató de estocada.
Borja Jiménez, voluntad sin recompensa
Borja Jiménez mostró su oficio en el tercero, al que toreó con buen gusto a la verónica. Inició la faena con doblones por bajo, pero el toro pronto perdió fuelle. Jiménez insistió por naturales y logró extraer tres series limpias, aunque el toro ya se había apagado. Mató de pinchazo, media estocada y varios descabellos.
En el sexto se fue a portagayola y firmó un saludo vibrante por verónicas y chicuelinas. El toro, con genio, estuvo a punto de derribar al picador Plácido Sandoval, que se agarró bien y fue ovacionado. Jiménez inició de rodillas una faena que comenzó con fuerza, pero que fue de más a menos. El torero exprimió lo poco que le quedaba al animal, toreando con mando y decisión. Pinchó en la suerte final, quedándose sin premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de SevillaUndécima de abono. Casi lleno en los tendidos
Se lidiaron toros de Santiago Domecq, bien presentados y de juego desigual. Destacó el segundo, nº 116, Anárquico, de 558 kg, nacido en febrero de 2020, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Manuel Escribano: silencio y silencio.
Miguel Ángel Perera: ovación tras dos avisos y silencio.
Borja Jiménez: silencio tras aviso y silencio.
Fotogalería Arjona / Pagés.
Este contenido forma parte del Nº6 de BLOGENART Magazine [mayo 2025].
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