El periodista madrileño y el maestro Enrique Ponce protagonistas en una nueva edición de los Mano a Mano en la Fundación Cajasol
Redacción BLOGENART Magazine
LUNES | 13 MAYO 2024
El maestro valenciano Enrique Ponce y el periodista madrileño José Ribagorda, hijo de torero y un aficionado desacomplejado, protagonizaron una nueva edición de los Mano a Mano de la Fundación Cajasol, concretamente la número 72 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007. Esta edición volvió a llenar por completo el Teatro Cajasol.
Una reaparición esperada
La convocatoria se desarrolló en circunstancias muy particulares que marcaron su hilo conductor. La primera, que daba título a la charla, es la inminente reaparición del diestro de Chiva, quien volverá a enfundarse el traje de luces el próximo día 17 en el coliseo de Nimes (Francia). Iniciará así una temporada de despedida que ponga, de una u otra forma, un cierre oficial a una carrera sin parangón en la historia del toreo. Ponce, que decidió parar inesperadamente en 2021, había dejado la puerta abierta a una despedida formal en las plazas más emblemáticas de su trayectoria. Ha llegado el momento.
Un encuentro de altura
José Enrique Moreno, moderador habitual de estos encuentros culturales, habló del "altísimo nivel" de un 'Mano a Mano' que no dejaba de ser el prólogo periodístico del retorno del torero valenciano. Ponce, advirtió Moreno, tenía claro que el vis a vis solo podía ser con Ribagorda. "Es uno de los personajes más importantes que tenemos a favor del toreo", advirtió el torero, subrayando la altura profesional del presentador. "Nunca le ha fallado el pulso para declararse taurino y es un grandísimo aficionado", aclaró el maestro de Chiva.
Debate sobre la tauromaquia
La charla no pudo abstraerse de la actualidad y los efectos colaterales de la arbitraria cancelación del Premio Nacional de Tauromaquia por parte del ministro de Cultura Ernest Urtasun. Ribagorda se ha distinguido por ubicar el hecho taurino a la medida de la expectación que despierta en los informativos que dirige en Telecinco. "Si Enrique decía que quería estar conmigo, tenía que estar aquí", señaló el presentador, recalcando que "la tauromaquia hay que defenderla de argumentos espúreos que van, sobre todo, en contra de la libertad". Ribagorda habló de tradición, señas de identidad, de la idiosincrasia de este país y alabó la libertad que le otorga su propio medio para hablar de toros a través de la pantalla.
El retorno de Ponce
Pepe Ribagorda reveló que las cámaras de Telecinco estarán en Nimes para informar sobre la reaparición de Ponce. "Es una gran noticia que un torero de su dimensión vuelva a estar ahí; nadie puede presumir de las cifras que él tiene", añadió el periodista, aludiendo a la cualidad de "gran personaje" del torero valenciano alabando, como seña de identidad, "su gran inteligencia". Pero Ribagorda pisó terrenos más comprometidos al señalar que la temporada de 2024 podría ser de "reacción a tantas decisiones arbitrarias y las plazas de toros podrían llenarse más que nunca".
El regreso del maestro
Ponce habló de las circunstancias que acompañaron su inesperada retirada. "Necesitaba parar, me vino así y decidí no torear más; acabó la corrida de León y supe que era la última. No pensaba volver, estaba muy tranquilo, feliz en Almería, pero allí donde iba me decían que no podía irme así". El veterano diestro asumió esa expectación y tomó la decisión de volver a torear. "No podía irme así y comprendí que no podía marcharme sin decir adiós; no pasarán de quince o veinte corridas, quiero que cada tarde se viva con intensidad, como una despedida de cada plaza. Había ofertas para que fuera una temporada completa pero quería que fuera algo especial y tenía que elegir".
Perspectivas y desafíos
Ponce se refirió a las circunstancias que lo han llevado a este momento. "Me encuentro bien, me encuentro lleno y sólo necesito que ayuden un poquito los toros; me encuentro con alma para dar, para decir adiós en las plazas a las que acuda sintiendo el toreo como siempre he querido transmitirlo", explicó. "Tengo que agradecer a la gente ese cariño de tantos años pero luego sale el toro por ahí y te juegas la vida; había que pensarlo bien", reflexionó el torero.
Conclusión de una carrera legendaria
Ponce, aludiendo a la polémica decisión del ministro Urtasun, afirmó: "Los toros van a estar toda la vida. Este señor no es nadie para decidir qué es cultura porque sí lo es, te guste o no te guste". Ribagorda agregó que "la gente joven está más implicada que nunca, van con la cara alta y dicen que son aficionados sin ningún complejo; ésa es una de las bases más importantes que tiene la tauromaquia en estos momentos y ese es el futuro, la permanencia de esto; en ese sentido tenemos que estar contentos".
El legado de una leyenda
La conversación también abordó los pinitos de ambos como cocineros, así como los contactos con la empresa de la plaza de la Maestranza para una despedida de la afición sevillana que no tendrá lugar. Ponce recordó momentos destacados de su carrera, como la épica tarde con los toros de Zalduendo en Sevilla en 2006. Además, explicó las claves para mantenerse en primera línea durante tanto tiempo: "Una afición desmedida, humildad para aprender cada día y no estancarse, y enfrentarse a los desafíos diariamente".
El adiós de un grande
Finalmente, Ponce expresó su deseo para su última temporada: "Quiero que la gente que va a verme por última vez se encuentre con el torero de siempre, pero con un poquito más de sabor". Los números avalan una carrera sin precedentes, con 2.327 corridas de toros, 5.257 toros muertos a estoque y 53 toros indultados, que tendrán su punto final el próximo 9 de octubre en Valencia.