Jornada dominical por La Denominación de Origen de Los Pedroches y la localidad de Villanueva de Córdoba
Diario de Viaje.
La última jornada del #FamBlogPress que realizamos en la provincia de Córdoba comenzó muy temprano, con el recuerdo aún de la magnífica cena del sábado por la noche en el restaurante La Ermita de la Candelaria y que ya os contamos en el post correspondiente donde tratamos el tema gastronómico cordobés.
El domingo comenzó también con muy buen sabor de boca ya que la primera parada de la jornada fue en Jamones La Encina, una empresa familiar situada en Villanueva de Córdoba, corazón de la Denominación de Origen Protegida del Jamón Ibérico de Los Pedroches.
Los productos curados de Jamones La Encina destacan por el cuidado y el buen hacer en todo su proceso de elaboración, lo que les dota de una calidad superior en cualquiera de sus modalidades. Tienen tienda física en Córdoba, Madrid, Granada y Jaen, pero en los tiempos en los que estamos ahora mismo puedes comprar on line haciendo click aquí.
Bernardo Blanco nos adentró en unas breves pero muy interesantes nociones sobre el jamón y en concreto sobre la Denominación de Origen que nos ocupa. Los animales autorizados por el Consejo Regulador son cerdos de raza ibérica pura o con un mínimo de un 75% de raza ibérica y donde todos los animales provienen de madres ibéricas puras. Los animales llegan al matadero un día antes de su matanza, con el fin de eliminar la fatiga del transporte y recuperar el nivel muscular de glucógeno. Todo un mundo con mucho sabor, por supuesto.
Como sabor tiene Villanueva de Córdoba en cuanto comienzas a pasear por sus calles y así descubrir su centenaria historia a través de sus edificios más emblemáticos entre los que destacan: la Iglesia Parroquial de San Miguel, la Audiencia, el actual Ayuntamiento, el Convento de Cristo Rey así como el de Las Obreras, o las casas señoriales del casco urbano. Uno de los mayores atractivos del municipio es su enclave. Levantada en mitad de un mar de encinas que conforma el mayor bosque adehesado de toda Europa y que constituye uno de los recursos turísticos más atractivos.
Todo este patrimonio cultural, natural y etnográfico con el que cuenta Villanueva de Córdoba se complementa con uno de los pilares en los que se fundamente su destino turístico, la gastronomía. Almorzamos en el restaurante La Puerta Falsa, un sitio para deleite del paladar como pocos y donde la gastronomía jarota cobra todo su esplendor.
Cocina tradicional y mediterránea, de aceite y de olores, sin olvidarse de las especiales mezclas agruidulces. Entre sus recetas cobran especial protagonismo el salmorejo, el gazpacho, la migas “tostás” y la singular chanfaina, comida típica el día de la matanza. En nuestra visita pudimos ver también el Centro de Interpretación de la Dehesa, ubicado en una casa del siglo XIX, rehabilitada y que mantiene las características arquitectónicas propias de los Pedroches. El centro, ofrece al visitante un recorrido por la historia, el ecosistema y los usos de la dehesa en Villanueva de Córdoba, así como distintas exposiciones culturales de la propia población y de sus costumbres.
Otro centro de interés que nos impresionó fue el Refugio de la Plaza de España donde la historia de la Guerra Civil española tiene un tesoro guardado. Allí se encuentra el refugio antiaéreo mejor conservado de la provincia, un espacio recuperado ahora para actividades municipales y así ese episodio oscuro de la historia no quede en el olvido. Nuestra visita coincidió con una exposición con temática taurina como podréis ver en las fotografías.
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Juan Pedro Cano